Juliana Megías: “Las nuevas tecnologías permiten nuevas formas de violencia”

Juliana Megías, concejala de Igualdad

Hablamos con la concejala de Igualdad de Almendralejo sobre el caso de los ‘deepfakes’ sexuales, la prostitución y el trabajo del Ayto contra la violencia hacia las mujeres

La difusión de fotomontajes de niñas desnudas con IA ha puesto a Almendralejo en el foco mediático. ¿Considera que este es un caso de violencia machista?

Es algo para mí que supera, desafortunadamente, lo que es violencia machista. O sea, sí se podría englobar porque las víctimas son mujeres, pero hay que tener en cuenta que todo ocurre en un entorno en el que tanto los agresores como las víctimas, en este caso, acaban siendo víctimas por el hecho de que son menores. Dentro del entorno del
menor hay que abordar una problemática más profunda, de cómo van afectando las
nuevas tecnologías o las nuevas formas de acceso a la información a los menores.
Entonces, lo englobaría como una problemática que supera con creces lo que podría ser solamente la violencia machista. Sería algo que engloba tanto a menores, a familias, como a toda la población, y que es un reto que va mucho más allá.

El Consejo Local de la Mujer ha señalado el problema del acceso a la nuevas tecnologÍas, de la pornografía y la educación afectivo-sexual, ¿piensan llevar a cabo alguna medida o iniciativa en este sentido?

Si supera el área de Igualdad como dice, ¿de manera conjunta? Se aborda desde el inicio, y así se transmite al Consejo Local de la Mujer porque sí que afecta al área de Igualdad, pero la manera de verlo es transversal. La puerta de entrada de este tipo de problemáticas al ayuntamiento son los Servicios Sociales, que derivan el caso a las distintas áreas como son el asesoramiento jurídico o la atención psicológica, que se puede dar desde el área de Igualdad, pero también desde el área del Menor.

Trabajamos en coordinación con las Fuerzas de Seguridad, y en este caso la Policía Local también interfiere, ayudan o cooperan con asesoramiento. Se generan sinergias donde se tratan estos temas de una forma muy profesional y muy directa. Ese es el enfoque que se le da a este tipo de casos que requieren de una acción transversal.

Al margen de eso, creemos en la respuesta participativa de la sociedad a través del
Consejo Local de la Mujer, donde se abordó el caso y se dio respuesta. Hemos tomado
nota y vamos a darle un nuevo tinte a las políticas de igualdad para ayudar en esas
sinergias a estos problemas nuevos que se están planteando.

¿Qué quiere decir dar un nuevo tinte a las políticas de Igualdad? ¿puede concretar?

El hecho de que las nuevas tecnologías permiten nuevas formas violencia, dentro de un entorno globalizado que se escapa a la localización, hace que tengamos que proporcionar nuevas herramientas a los actores que intervienen, porque nuestra acción es local, pero la amenaza es global. Dotar de procedimientos estipulados cuando ocurre esa agresión en un entorno global con efecto local, sí que es algo que hay que trabajar más en profundidad. Por eso digo que hay que adquirir nuevas herramientas y ponerlas a disposición de la sociedad.

En el Consejo Local de la Mujer se propuso convocar una concentración en apoyo a las víctimas y leer el manifiesto, ¿por qué se decidió no salir a la calle?

Lo que se puso sobre la mesa fueron las distintas opciones para responder ante esta
situación. Al final, como una sorpresa bonita, encontramos que todas estábamos de acuerdo, que había una unanimidad en los planteamientos que teníamos y eso nos llevó
a lanzar un comunicado que llegara de manera clara, de manera unánime y de
manera contundente. Creíamos que era lo mejor que podíamos hacer, mostrar unanimidad ante una amenaza común, porque como bien dice un dicho muy antiguo “divide y vencerás”.

Hubo unanimidad en el comunicado, que también lo firma Vox, no sé si eso tiene algo que ver con que no se hable de machismo, pero sí habla de educación afectivo sexual, ¿qué opina sobre la posible puesta en marcha del pin parental en Extremadura?

Sí se habla de igualdad, se habla de educación afectivo-sexual, se habla de las nuevas amenazas en el entorno tanto del menor y se hace reflejo a la necesidad de educación.
Creo que ahora mismo lo que tenemos que hacer es apoyar la labor educativa y los retos a los que se enfrenta el entorno docente, porque ellos también necesitan de herramientas para canalizar lo que ven en el aula y la mejor manera es a través de esa educación que todos entendemos que es necesaria.

¿Pero pin parental sí o no?

El pin parental, desde la perspectiva que tenemos tanto desde nuestro partido como la que tenemos desde la Concejalía de Igualdad, no deja de ser algo que interfiere dentro del entorno educativo, por parte de los padres. Es un debate que entiendo que tenemos que llevar a efecto para encontrar puntos en común, que no es la interferencia, sino el apoyo a las instituciones, porque las instituciones tienen sus propios canales para controlar lo que ocurre en el aula. Entonces, en esos canales es en los que nos tenemos que apoyar, porque funciona la educación, y porque ahora más que nunca, la docencia necesita de un apoyo y no de un cuestionamiento.

Juliana Megías, concejala de Igualdad
Juliana Megías, concejala de Igualdad

Cambiando de tema, la asociación 8M ha señalado Almendralejo como “punto caliente de la explotación sexual de mujeres y niñas en Extremadura”. ¿Qué opina al respecto?

Hace poco hemos tenido diferentes actos en los cuales han interferido las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y lo primero que quería felicitar por el trabajo que han hecho, porque han hecho un trabajo potente en este sentido, respetar las líneas de
investigación que se encuentran abiertas y mostrar nuestro apoyo al trabajo de distintas asociaciones que se encuentran actualmente en la Almendradejo, que trabajan a pie de calle con estas personas, siempre buscando dar soluciones.

Justo al lado de Servicios Sociales se encuentran Mujeres en Zona de Conflicto y
andamos en la línea de crear sinergias, de mostrarnos a disposición de los entes que
intervienen para dar solución a estas personas que entendemos que se encuentran en
una situación tan vulnerable.

También afirman que hay unos 19 pisos donde se ejerce violencia sexual contra las mujeres, es decir, la prostitución. ¿Tienen constancia? ¿Les preocupa la situación?

Conocemos a los agentes que intervienen. Nosotros, como digo, siempre a través de la
parte de Servicios Sociales, recibimos y damos canalización a todos los entornos vulnerables que existen dentro de la ciudad y damos apoyo psicológico, para ayudar, para derivar y colaborar. Existen mesas de trabajo en este sentido, que las componen
técnicos, en las cuales los políticos tenemos otra misión. Entiendo que nosotros tenemos unas competencias diferentes, pero nos ponemos siempre a disposición para que en la medida en que podamos ayudarles, estemos ahí.

En febrero de 2021 Almendralejo aprobó una moción para entrar en la red de municipios libres de trata y explotación sexual. Se comprometían ahí a realizar campañas de sensibilización, exigir al gobierno central una normativa que penalice a los compradores de mujeres y otras medidas. ¿Qué se ha hecho en este sentido desde entonces?

Cada año se elabora una programación de sensibilización y prevención. Colaboran
fundaciones especializadas que imparten charlas en los institutos de la localidad y se
han realizado también talleres participativos con el alumnado. Estas labores van en la
línea de lo que se aprobó, que fue presentado de manera conjunta con PSOE, PP, Ciudadanos, y se está implementando.

El Ministerio de Igualdad contabiliza desde el año 2022 también a las víctimas de violencia de género fuera del ámbito de la pareja (prostitución, familiar, agresiones sexuales) ¿Se plantean a nivel local ampliar la atención de la Oficina de VG también a estas víctimas?

En la Oficina de Igualdad y Violencia de Género se ofrece información, atención, asesoramiento y derivación a otros recursos de la red, según el itinerario que se establece con las usuarias. Y también contamos con punto de atención psicológica para la asistencia terapéutica, que también se ofrece, como le he dicho antes, asesoría jurídica. En el mes de septiembre se han realizado 113 atenciones que recogen información, gestión y derivación de recursos. No se distingue quién viene, sino que todas las personas que vienen, pueden venir de distintos ámbitos y no se descarta que provengan del entorno que usted indica.

113 víctimas de violencia de género atendidas el mes pasado es un número elevado, ¿cómo lo valora usted?

Puede tener una doble valoración. No tiene por qué suponer, aunque puede, un incremento, también puede suponer que está funcionando y entonces se corre la voz, a través de los sistemas de información, de las charlas, se llega a más población y tenemos más usuarias. Sí que vamos viendo la evolución y sobre todo que la solución es efectiva, porque lo importante no es ya quién entra en una oficina sino quién sale con una solución o con un entorno mejor del que ha entrado y creemos que por ahí es por donde tenemos que ir evaluando el éxito del trabajo que estamos haciendo.
En poco más de un mes es el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Estamos hablando sobre distintas formas de violencias y solo en
Almendralejo las cifras son alarmantes, 113 mujeres atendidas, casi 30 niñas que
han visto cómo se difunden imágenes sexuales falsas suyas… y los casos que no
se conocerán.

La máxima expresión de esta violencia son los asesinatos y van 50 este año en nuestro país. ¿Estamos haciendo todo lo posible para acabar con esto?

Creo que no. Hay que dar un paso más allá en las políticas actuales. Primero por lo que
he dicho anteriormente, porque las nuevas tecnologías permiten nuevas formas de control y abuso de la víctima, así como de violencia hacia las personas. Por otro lado, porque tenemos que ampliar el campo de acción a la sociedad en general. Esa implicación de todos los actores para lograr alcanzar mejores objetivos es un trabajo por realizar. Todavía tenemos mucho por hacer. Y ahí es donde nos marcamos las nuevas formas de trabajar, porque como se ha evidenciado, han fallado los sistemas de control de acceso por parte de los menores, existen herramientas que atentan, la mera existencia atenta contra derechos fundamentales y eso es un hecho. Y también, como digo, de nosotros depende estar a la altura de la problemática, implicar a todos los agentes sociales y el Consejo de la Mujer ha conseguido con su comunicado un punto
de partida común y ahí es donde radica la fuerza y el alcance que todos queremos.

Vivir libres de violencia y desde el respeto a los derechos básicos de las personas. La
polarización solo ayuda al agresor y a la agresión y eso es algo de lo que tenemos que ser conscientes, solo encontrando puntos en común y remando en la misma dirección, podemos avanzar.

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