Noelia Jiménez Guillén se posiciona entre las 30 mejores jóvenes juristas de España

El pasado 29 de abril la ribereña Noelia Jiménez Guillén cumplía 23 años, pero también con ellos sueños que ve cumplidos, gracias a su esfuerzo y tesón, ‘aquí nadie regala nada’, bien podría decirnos. Ha finalizado el Doble Grado en Derecho y Gestión y Administración Pública. Comenzó su carrera profesional a los 20 años como alumna interna en el Departamento de Derecho Administrativo de la Universidad de Sevilla, donde se especializó en el régimen jurídico de las minas.

Actualmente, Noelia continúa su trayectoria como investigadora y colaboradora de la cátedra AMINER, un proyecto de investigación en colaboración con la Asociación de Empresas Investigadoras, Extractoras, Transformadoras Minero-Metalúrgicas, Auxiliares y de Servicios. Su objetivo es acercar la práctica profesional en estas áreas tan importantes pero poco conocidas a nivel global a las aulas universitarias.

Además de sus estudios y trabajo en la universidad, Noelia ha realizado voluntariado jurídico a nivel estatal durante 4 años y ha ampliado su formación en el Centro de Formación de Abogados de Madrid (Cefama). También ha participado como debatiente en el equipo de debate de la Universidad de Sevilla.

Recientemente, Noelia se ha incorporado al Centro de Estudios Garrigues de Madrid con nuevos objetivos profesionales.

No obstante ella se define comouna persona sencilla, que no necesita muchas cosas para ser feliz. A la par, de que siempre ha sido muy autoexigente, disciplinada y ambiciosa (en términos profesionales). Adora leer y escribir, hacer deporte, la música, la arquitectura y todo aquello que tenga que ver con la naturaleza y los animales.

Hoy nos detenemos con ella para felicitarla y conocer más de cerca a esta profesional de la abogacía:

  1. ¿Cómo llega a ti ese claro objetivo por estudiar la abogacía?

Desde muy pequeñita tuve un fuerte sentido de la justicia, se puede decir que mi interés es vocacional.

Nunca tuve a nadie que me hablará de la profesión, por ende, tampoco nadie que me animará a estudiarla, el ámbito laboral en el que se mueve mi entorno es muy variado, pero ninguno de ellos se mueve dentro de la Abogacía.

  1. Me dicen que de siempre has venido sacando muy buenas notas en el cole, instituto y por ende en Sevilla, eso ya dice mucho de ti, ¿verdad?

Sí, es cierto, siempre tuve muy buenos expedientes, aunque, la excelencia la alcancé en la Universidad.

  1. ¿Cómo recuerdas ese momento que dijiste a tus padres lo que querías estudiar? ¿y a tus amigas? ¿en algún momento dudaste?

Fue un momento bonito, no generó mucho asombro en mis amigos y tampoco en mi casa, aunque a mi padre no le generó mucha simpatía el hecho de irme de casa, desde el primer minuto tuve el apoyo de mi madre, al que posteriormente se sumó mi padre.

A la hora de elegir tu futuro profesional, siempre se tienen dudas. Yo quería ser veterinaria, mi familia siempre pensó que lo sería, comenzaron las dudas en Bachillerato, me apasionaban Economía, Filosofía e Historia, y, ahí comenzó mi inquietud por el mundo del Derecho.

Antes de escoger mi Doble Grado, barajé algunas opciones, como los Dobles en Comercio Internacional o Economía, pero acabé decantándome por el Doble en Derecho y Gestión y Administración Pública, tuve un presentimiento y no me equivoqué.

  1. Con lo cual, entiendo que terminas en Villafranca y das un salto a Sevilla a Estudiar Derecho y Gestión y Administración pública en la Universidad de Sevilla. ¿Cómo fue el cambio y te planteas esa deseada vida?

El cambio fue muy bueno pero intenso, llevaba una enorme responsabilidad personal conmigo, en mi casa todo el mundo es autodidacta, antes de salir por la puerta mi padre me dijo: “Te doy una oportunidad, si me fallas, te buscas la vida”. Escuchando esas palabras que, me acercaban la realidad de la vida, era plenamente consciente de que solo tenía una oportunidad, así que no tenía mucho tiempo para desperdiciarlo.

Cuando uno se va fuera de casa y pisa la Universidad, en la mayoría de casos, va cargado de expectativas, en mi caso, no tenía planteado nada fuera de lo habitual, lo único que tenía claro es que quería enriquecer mi conocimiento en la cuna del Derecho.

6. Dices en tus RRSS: «Esfuerzo, trabajo, constancia y sueños, muchos sueños». ¿Cuáles son esos sueños?

Tengo muchos sueños y no suelo adelantarlos, ni adelantarme en el tiempo, pero te diré que en un futuro me gustaría contribuir a gran escala dentro de la sociedad española.

7. Si no me equivoco este año has terminado la carrera, a tus 23 años. ¿todo un lujo, ¿no?

Sí, he finalizado el Doble Grado este mismo año, he cerrado el expediente con una Matrícula de Honor en el Trabajo Fin de Grado, tutorizado, por cierto, por una de las mejores profesionales en el asunto y docente de la Universidad de Sevilla, a la que admiro, que eso puedo asegurarte que sí, es un auténtico lujo.

El pasado 12 de abril, fui seleccionada entre los 30 mejores expedientes nacionales, dicha selección se lleva a cabo por parte del Centro de estudios jurídicos Garrigues, (el más prestigioso de España), junto con el Despacho Garrigues (nº1 de España), posicionándome entre las 30 mejores jóvenes juristas de España.

Como consecuencia de lo anterior, Garrigues me otorga una Beca de Excelencia Académica, en la que desarrollé el Acceso a la Abogacía y una alta especialización en empresas.

Nota:Sobre el comentario a la judicatura, cuando entré en la carrera, un profesor al cual aprecio muchísimo a día hoy, en los primeros días de clase me sugería que tenía madera para ser magistrada.

Durante el resto de años, me incliné para estudiar las oposiciones a judicatura, tema en el que tuve mucho apoyo por los profesores que lo conocían, a pesar de ello, no tenía una decisión clara por lo que preferí no comenzar a opositar mientras no acabará el Doble Grado.

Con todo eso, dos años antes de acabar el Doble Grado tuve claro que la judicatura no sería mi profesión, porque dudaba, y cuando uno duda no es buena señal.

Ahora mi camino profesional está encauzado de otra manera y con otros objetivos.

8. Escribes que, Cuando perdemos el derecho a ser diferentes, perdemos el privilegio de ser libres. ¿Somos libres en esta sociedad del siglo XXI?

Depende, yo no creo que seamos libre en ninguno de los ámbitos de nuestra vida, tenemos libertad o al menos estamos convencidos de ellos, pero a mi juicio no somos libres.

9. También dices que: Los jueces SÍ escuchamos (y creemos) a las víctimas de violencia sexual. Una radiografía del caso de los jugadores del Arandina. -, cuándo se ha llegado a afirmar así de rotundo, es porque en algún momento se dudó de los jueces, ¿por qué ocurre esto?

Porque existe en general un desconocimiento profundo de cómo funciona el sistema judicial y si a ello, le sumas algunos discursos políticos donde se han llegado a decir verdaderas barbaridades con la intención de desequilibrar el tercer poder que conforma nuestro Estado, la controversia está servida.

10. Compartes temas como: En libertad el conductor bebido y drogado que mató a un ciclista e hirió a su hijo de 8 años este lunes. ¿Crees que la prensa hace sus propios juicios paralelos y termina influyendo a la hora de dictar sentencia? ¿habría que trabajar más estos temas? ¿o qué solución se le podría dar?

Es difícil pensar lo contrario, cada vez es más notable la existencia de juicios paralelos en prensa, de mayor relevancia entre la ciudadanía son aquellos de carácter penal, te pongo de ejemplo el Caso de la manada de Manresa o el de Marta del Castillo, o lo último que se está divulgando sobre la existencia de un posible delito sexual por el beso de Rubiales a la jugadora de la selección española de fútbol femenina Jennifer Hermoso tras la proclamación como campeonas del mundo.

La existencia de juicios paralelos mediáticos en la mayoría de los casos buscan la presión del sistema judicial, lo cual, a mi juicio, considero que es sumamente inútil y contraproducente, nuestros magistrados deben ser imparciales en el ejercicio de sus funciones, por ello no creo que la presión mediática sea capaz de difuminar su profesionalidad, por ello, la existencia de este tipo de situaciones lo único que hace es atentar contra los derechos de un ciudadano, algunos tan sumamente importantes como la presunción de inocencia, es de recibo, mencionar el caso Wanninkhoft, uno de los mejores casos en España para comprobar hasta dónde puede llegar la influencia de la prensa en este tipo de asuntos.

Se deberían trabajar con una enorme profundidad estos temas, grosso modo, se me ocurre que la difusión de estas noticias quedase relegada a un medio concreto con profesionales formados en Derecho, cosa que cada vez parece ser más habitual.

Descubre más desde La Gaceta Independiente

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo